Un primer disco (Arular, 2005) entre los mejores álbumes de la década pasada, una continuación en estudio (Kala, 2007) con, al menos, dos jitazos dignos de ser pinchados toda una noche en bucle para demostrar que los ceros y los unos se pueden rayar y, por último, hasta el momento, un tercer disco, Maya (2010, N.E.E.T./XL Recordings), que cuenta con altibajos en función de los productores.
M.I.A., alias bajo el que está Mathangi Arulpragasam, ha sido madre por primera vez, reconoce que su hijo ha sido una de sus principales inspiraciones a la hora de elaborar este trabajo, junto con la política, que sigue siendo el tema central en el discurso de la artista británica-esrilanquesa. Quizá esto sea lo que motive la dualidad de resultados con los que nos encontramos en Maya. Por un lado dardos durísimos y por otro nanas muy suaves.
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